18 de abril de 2012

Nuevos retos

La vida de estudiante de MBA puede tornarse complicada, sobre todo en los inicios. Como le decía a algunas personas que quiero mucho: antes de venir sabía que no iba a ser fácil, pero jamás me imaginé que iba a ser así de difícil. El nuevo ambiente, la cantidad de asignaturas, el trabajo en un equipo muy diverso (en mi team somos 8 personas, de 8 países distintos), el volver al ritmo de estudio y muchas veces el miedo al ridículo...

No sé si lo más complicado ya pasó. De lo que estoy segura es que ahora siento más confianza en mi misma. Y aunque es muy probable que siga cometiendo los mismos errores, el self-assesment y la guía de mi mentor, me han ayudado a conocer mejor cómo funciono y a tomar decisiones de una mejor manera.

Por delante no sólo me queda un third term y un second year, sino trabajar la gestión de un club profesional y un nuevo summer job (¡en Madrid!). Y a eso vine, a aprender.

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