Hace 47 días que volví a Barcelona; mi mudanza número tres en el lapso de un año. Tuve un verano fenomenal que, aunque empezó un poco confuso, fue in crecendo. ¡Madrid me encantó! La ciudad llena de vida, la experiencia en el trabajo y tantas cosas aprendidas. El final de la temporada vino marcada por el cierre de mi internship, los amigos, la mudanza, la búsqueda de piso y, por supuesto, el inicio del segundo año de MBA...
Hoy que me encuentro sentada en mi "nuevo" piso, pienso en la gran suerte de estar aquí. Miro hacia atrás, recuerdo el momento en el que recibí el correo de admisión al MBA, los escalofríos previos al darle click al botón "abrir" y repienso las tres cosas que me trajeron aquí:
- Aprender y profundizar en materia técnica
- Desarrollar otras habilidades
- Darle un impulso a mi carrera
Las clases en IESE siguen siendo lo mismo de exigentes, pero a diferencia del primer año, ahora los cursos los he elegido yo y me he inclinado por las finanzas. El trabajo en el Club se ha vuelto más intenso e interesante y ahora estamos en camino de delegar... Hay un pelín más de tiempo para las actividades culturales y de networking, y el tiempo de lo decisivo se aproxima: aterrizar la parte laboral.
Una vez más la vida de estudiante continua: nuevos retos, nuevas tareas... pero mismos objetivos: crecer, compartir y disfrutar. ¡Hasta el próximo post!
De vuelta al barrio #Barcelona |
Finalmente, este vídeo me alegró la tarde :-) Esta señora de sonrisa, voz suave y buena onda ¡Bona nit! o ¡bona tarde! Según donde se encuentren ;-)
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